Promueven la asociatividad entre productores de leña seca en Valle del Itata
Esta mañana se lanzó el Programa Nodo Dendroenergía que beneficiará a 12 propietarios de bosques en la Zona de Rezago de la Provincia del Ñuble. La Iniciativa es apoyada por el Comité de Desarrollo Productivo Biobío de Corfo y ejecutada por Inacap Chillán.
Chillán, miércoles 26 de abril.- Un total de 12 pymes del rubro maderero integran el Nodo de Dendroenergía Leña Seca Valle del Itata, instancia de asociatividad y capacitación que fue presentada esta mañana en el auditorio del Instituto Profesional Inacap, sede Chillán, entidad académica que estará a cargo del programa de dos años de duración.
Este primer grupo de beneficiarios totalizan, en su conjunto, 473 hectáreas ubicadas en las comunas de Ninhue, Trehuaco, Coelemu, Cobquecura, Quirihue, Quillón y Ránquil en la Provincia de Ñuble, en la denominada Zona de Rezago, gracias a un cofinanciamiento de 36 millones de pesos entregado por el Comité de Desarrollo Productivo Biobío, a través de su línea “Nodos para la Competitividad”.
La iniciativa tiene por finalidad lograr un acercamiento y crear redes de vinculación entre productores de leña seca y los consumidores, involucrando capacitación y asistencia técnica, para disminuir la brecha técnica y productiva, todo bajo las normas legales existentes.
Al respecto, el director ejecutivo de dicha entidad, Juan Mardones, explicó que esta instancia “busca abrir redes de comercialización de un elemento clave y de bajo costo para la calefacción de viviendas, pero que debe cumplir con requisitos que sean compatibles con la normativa medio ambiental respecto a la generación de material particulado. Por tanto, estamos propiciando el desarrollo de un negocio sustentable en el largo plazo, pudiendo articular a las empresas, con productos más eficientes y que sea capaz de compatibilizar su comercialización con la calidad de vida de las personas”.
Por su parte, Juan Carlos Castillo, supervisor técnico del Nodo a cargo del instituto profesional Inacap, explicó que “se trata de crear una ventaja, a estos pequeños y medianos productores, para la comercialización y así mejorar sus ingresos. Para esto, hemos direccionado el proyecto para juntar a los consumidores y que ellos nos señalen lo que necesitan e informar esto a los productores, capacitándolos en temas como el corte de la madera, en cuanto a piezas de una determinada dimensión, y sobre la estandarización en el secado de la madera para favorecer el consumo urbano”.
“Partimos – añadió – con doce productores y esperamos llegar a veinte a fin de año. Primero, trabajaremos en el diagnóstico con la identificación de las empresas, cuál es su escenario actual, donde tenemos situaciones diversas entre los propietarios producto de los incendios forestales. Luego, en una segunda etapa, abordaremos el cómo producir y conocer cuál es el tipo de consumidor que genera la demanda de leña”, comentó.
En tanto, Luis Benavente, empresario de Quillón, valoró la puesta en marcha del Nodo por la promoción de un trabajo mancomunado y con capacitación. “Es la forma de apoyar a los pequeños y medianos productores, porque cuando uno va a vender sus productos, las empresas o intermediarios aprovechan, en algunos casos, de establecer el precio y recaudan la utilidad que nosotros hemos esperado por años. Por ello, esta asociatividad es muy interesante, también pensando en que tenemos una mentalidad que parte de la base de la desconfíanza, lo cual debe ir cambiando en el futuro, porque es un punto básico para ir creciendo”.
Cabe destacar que, según antecedentes de CONAF, la Región del Biobío es una de las principales consumidoras de leña del país, alcanzando sobre 2,2 millones de metros cúbicos anuales.